eLearning o la urgencia de cambiar la organización del tiempo docente en las universidades

El e-learning es un proceso de enseñanza-aprendizaje que se realiza a través de Internet, su diferencia, ante otras formas de aprendizaje, está en que es una separación física entre el alumnado y los docentes con una comunicación simultánea y diacronía. En esta forma de enseñanza existe una interacción pedagógica entre estos sujetos.
Se caracteriza por:

-          Desaparecer las barreras espacio-tiempo

-          Una formación flexible

-          El alumnado es el centro de la enseñanza-aprendizaje

-          El profesor orienta en esta enseñanza-aprendizaje

-          Los contenidos están constantemente actualizándose

-          Existe una comunicación constante

Esta plataforma, resultado del desarrollo de las Tic educativas, crean en la sociedad didáctica opiniones positivas y negativa. Por lo que crea el debate sobre si este tipo de enseñanza-aprendizaje es productivo o todo lo contrario.
Desde mi reflexión, el tipo de enseñanza formal universitaria, que se lleva practicando desde hace siglos, es decir, la formación desde el aula con sus respectivos horarios y demás características, es un modo que se ha venido haciendo desde hace mucho tiempo y que no se debe de reducir por los nuevos avances contemporáneos de esta época. Y si no se ha eliminado la enseñanza tradicional es porque el método funciona, otra cosa es como lo lleven a la práctica los responsables de esta.
La interacción personal entre alumno o alumna y el profesor o profesora es importante, es necesario que el aprendizaje sea dentro del aula, y sobre todo la teoría, ya que el profesor presencial es un estímulo para el alumnado y se lleva un control de las clases más organizado.
En cambio, a través de este escenario (e-learning) no existe un control exhaustivo, tanto por la parte de los estudiantes como de los docentes. Ya que a través del e-learning, se puede decir que el individuo, incluyéndome a mí, no tiene la confianza necesaria para el proceso de aprendizaje, además, de si realmente es el alumno o alumna el que hace las tareas.
En cuanto a la ventaja de un horario flexible, opino que es malo debido a que no se lleva una disciplina para el aprendizaje y eso hace que no exista una concentración y una disciplina educativa, importante para el proceso educativo.
Con esta argumentación no quiero decir que esté en contra del e-learning, sino que en mi opinión no podemos dejar todo el peso del procesos enseñanza-aprendizaje en manos de una herramienta “nueva” que nos incita a una educación “rápida” e “incompleta”.
Así pues, yo no reduciría los horarios de las clases presenciales para una trabajo autónomo, ya que después de estas el alumnado debe de seguir su aprendizaje a través de la autonomía, es decir acudir a bibliotecas y buscar más información para contrarrestar los datos recogidos en clase.